viernes, 3 de agosto de 2012

El BCE y la Yenka

Yo no sé ustedes, pero un servidor ignoraba qué cosas eran la prima de riesgo y todas esas virguerías económicas que ahora nos convierten en expertos de salón y que, al que esto escribe, le aburren ya hasta la náusea. Particularmente me enferma el son de la Yenka del Banco Central Europeo, que tan pronto hace bailar a la prima rebosante de alegría, como la sume en la depresión porque nadie le ofrece salir a la pista... Me estomaga tanto sí pero no, tanto mucho te quiero, perrito, pero pan poquito.
En fin, el Gobierno, para disgusto de todos, pero porque no queda otra, nos sube los impuestos, nos aprieta las clavijas, intenta imponer la disciplina fiscal (fundamental, nos guste o no) contra viento, marea, y autonosuyas. Muchos ciudadanos sufrimos la situación y asuminos, muy a nuestro pesar, los sacrificios como un esfuerzo patriótico (sí, patriótico, no pasa nada). Me parece que nuestros vecinos europeos, sobre todos los que vivien en los pisos de arriba, deberían  pensar que si a falta de harina todo se vuelve mohína, la llantina, el pataleo y la penuria de los pisos de abajo les acabará afectando a ellos. Además, cuando los allegados están en dificultades habrá que echar una mano, digo yo, sobre todo si después de reñirles por manirrotos están cuadrando las cuentas.
En fin, estoy convencido de que saldremos de esta, no nos quedará otra. Pero todo será más fácil si la señora Merkel, el señor Draghi y demás compañeros mártires se bailan un agarrao y se dejan de tanto izquierda, izquierda, derecha, derecha, delante, detrás, un, dos, tres. Qué quieren que les diga.

jueves, 2 de agosto de 2012

Tan solo nos quedan 109 años


Bueno, sigo tirando de archivo. ¿Se acuerdan de la polémica por la autovía Vía de la Plata? Sí, la que anunció Aznar en su visita a Zafra a finales de septiembre de 1996, después de años en los que se habló mucho y no se hizo nada. Pues, de inmediato, el PSOE salió al ataque y a cada momento se pronunciaba sobre la irrealidad de la promesa. Viví aquellos momentos muy de cerca, y en alguna aparición en prensa defendí la realidad del proyecto. Me prometí a mí mismo (y no lo cumplí) que me haría una foto con las máquinas cuando empezaran las obras. En fin, lo importante es que, como anunciaba el 9 de octubre de 1996 en ABC el consejero Corominas, sólo nos quedan 109 años para ir por autovía a Sevilla, o a Mérida, o a Plasencia, Cáceres, Salamanca, León, Gijón... ¿Qué son 109 años comparados con el océano inmenso de la demagogia?

miércoles, 1 de agosto de 2012

El ministro no recibe (recortes de antaño)

Los más jóvenes no recuerdan algunas cosas, por eso, al darme de bruces con este recorte (de prensa), me apresuro a ponerlo aquí. Apareció en el periódico "Extremadura", el 25 de marzo del muy mágico año de 1992. Hace 20 años, casi nada. Fíjense, una marcha de mineros, manifestación en defensa de los puestos de trabajo, un ministro (del PSOE, oiga) que no recibe... Que yo sepa, entonces ningún senador exhibió una lámpara de minero en la Cámara, ni ningún presidente regional socialista brindó  su paga extraordinaria de Navidad para los mineros... ¡Ay, ay, ay, que entonces no estaba Rajoy para recortar...!